Lideres nazis. Speer y Hitler. Albert Speer fue un estrecho colaborador de Hitler y ministro de Municiones del Tercer Reich entre 1942 y 1945. Al final de la Segunda Guerra Mundial, fue uno de los líderes del régimen nazi juzgado en el Tribunal de Nuremberg y condenado a 20 años. en prisión. El llamado veredicto de no culpabilidad lo hizo popular entre el pueblo alemán. Las pruebas y teorías de su defensa respaldaron la idea de que no sabía nada sobre el Holocausto y, a pesar de su ignorancia, admitió tácitamente su culpabilidad en contra de su voluntad. Escribió varios libros superventas sobre su vida. Murió en 1981 y fue elogiado por periodistas e historiadores en todos los programas de televisión. El espectáculo virtual cuenta con actores del cine y la televisión alemanes. Los más notables son dos ganadores del Premio Grimme: Sebastian Koch (como Albert Speer) y Tobias Moretti (como Hitler). Ambos dan a la historia el carácter emocional que necesita. Una mirada íntima al autorretrato de Hitler como un maestro manipulador de los medios y del público, al tiempo que ofrece una visión de las vidas, los juegos de poder y la interdependencia de Hitler y Speer.
1- Alemania, el engaño
Hitler, que amaba la arquitectura, necesitaba un símbolo que restaurara el orgullo nacional de Alemania y perpetuara la gloria del Tercer Reich. En Speer encontró a alguien que podía seguir trabajando en los planes de la metrópoli que se convertiría en Berlín.
2- El proceso de Nuremberg
Después de la muerte de Hitler, Speer, profundamente conflictuado, declaró en los juicios de Nuremberg que los nazis lo habían engañado. Años de investigaciones revelaron que Speer estuvo involucrado en abusos cometidos por el régimen nacionalsocialista.
3- Spandau, la condena
Después de los juicios de Nuremberg, los acusados que no fueron condenados a muerte fueron encarcelados en la prisión militar de Spandau. Entre el resto de sus compañeros, Spear, considerado un apóstata y traidor a la patria, logró saltarse las medidas de seguridad y escribir una carta secreta.
4- Epilogo, el engaño
Albert Speer era cercano a Hitler y al ministro militar del Tercer Reich. Al final de la Segunda Guerra Mundial, fue uno de los nazis juzgados en los juicios de Nuremberg y condenado a 20 años de prisión. El llamado veredicto de no culpabilidad lo hizo popular entre el pueblo alemán. Su teoría era que no sabía nada sobre el Holocausto y fue condenado indirectamente y en contra de su voluntad. Escribió varios libros superventas sobre su vida. Murió en 1981 y fue elogiado por periodistas e historiadores en todos los programas de televisión.