Se acabó el tiempo de reprimir e ignorar tus emociones. Hoy en día, nuestro bienestar, nuestra ética, así como nuestro desempeño en la vida, dependen de nuestra capacidad para reconocer y expresar las emociones. Nuestra sociedad ha vivido una auténtica revolución como consecuencia del desarrollo de la inteligencia emocional, la capacidad de reconocer emociones en los animales y una profunda libertad para expresar las propias emociones. Además de ayudarnos a comprender e identificar nuestras emociones, este documental nos enseña cómo dar cuenta de ellas en la sociedad y mejorar la calidad de vida.
Los mecanismos que se esconden detrás de nuestras emociones son un foco actual de las nuevas tecnologías. Las grandes corporaciones realizan pruebas para determinar los efectos de sus productos en nosotros mientras los anunciantes manipulan nuestras emociones para fomentar el consumo. Este documental demuestra las capacidades de las tecnologías contemporáneas y cómo pueden comprender nuestras emociones, desde la investigación sobre manipulación hasta la vigilancia masiva. Ilustra, con referencia a la neurociencia, cómo se puede utilizar indebidamente esta información privada.
Ahora se pueden crear nuevos tratamientos para calmar y regular los trastornos y las emociones gracias al avance científico. Para crear las terapias del futuro, examinar los efectos fisiológicos de nuestras emociones y comprender los mecanismos cognitivos asociados con ellas.
Hay un aumento significativo de objetos conectados, coches inteligentes, relojes interactivos y robots domésticos. Estas iniciativas futuristas, también conocidas como «seguimiento del estado de ánimo», son cada vez más populares entre los empresarios. «Humanizar estos objetos intentando darles emociones es el principal desafío, como resultado de la investigación en inteligencia artificial. Muchos robots humanoides han estado en desarrollo durante varios años, con capacidades a menudo más sorprendentes que sus predecesores. La primera pregunta fundamental que debemos plantearnos preguntarnos es: ¿Puede un robot leer las emociones humanas para anticipar mejor las necesidades de su dueño? Este documental investiga cómo comprender las posibles interacciones entre las personas.